Bureche School y la prueba de que regresar a las aulas es un sueño posible

La llegada del coronavirus a Colombia no solo significó una alerta de salud pública sinigual, sino que también generó que se trastocara todos los hábitos y sistemas que hacían parte de la cotidianidad de las personas, incluyendo la educación.

Los estudiantes tuvieron que hacer de sus habitaciones sus aulas de clase, atrás quedaban los abrazos y saludos efusivos con compañeros y profesores. Sin embargo, para quienes ya estaban preparados, como Bureche School, la situación fue menos compleja.

Desde los cursos más pequeños, los niños empiezan a tener acercamientos guiados hacia la tecnología, esto pese a que los niveles de kínder son para ellos, el equivalente a estar en un parque de diversiones aprendiendo: tienen areneros, cientos de juguetes a su disposición, granjas y hasta piscina, que hacen parte de la pedagogía de aprendizaje activo en la que participa desde el estudiante más pequeño, hasta el más grande.

En quinto grado, los cuadernos son reemplazados por computadoras personales, donde los estudiantes desarrollan sus clases con la mediación continua de la tecnología. Ya en ese punto saben manejar en totalidad la robusta plataforma educativa, que le permitió a la institución avanzar en sus clases virtuales mientras que otros colegios luchaban con la capacitación para acceder a las mismas.

La educación remota en Bureche fue cuestión de un corto tiempo y solo en los momentos más álgidos de los picos. Hace año y ocho meses que los estudiantes prácticamente han retornaron a las aulas. Inicialmente bajo estrictos protocolos de bioseguridad, y en la modalidad de alternancia, luego retornaron totalmente.

Esto, fue posible gracias al sistema de reacción implementado y que le otorgaron el sello Safe Guard, por parte de Bureau Veritas, que básicamente garantiza que la institución es un lugar seguro y cuenta con todos los esquemas de higiene necesarios para minimizar el riesgo de contagio de covid-19.

Hoy, con protocolos más flexibles, sujetos a los lineamientos del Ministerio de Salud y Educación, pero completos. La institución recibe en sus aulas a 647 estudiantes que estudian, desarrollan proyectos de investigación y practican sus deportes casi que con normalidad.

En conversación con Seguimiento.co, la directora del área de Preescolar, Carmen Alicia Solano Zúñiga, relata que este proceso ha sido posible por la preparación profesional del talento humano de Bureche School. Las 26 docentes contratadas están alerta ante cualquier eventualidad de salud física o emocional de los niños, además, las psicólogas hacen su trabajo como parte integral del currículum escolar.

Por otra parte, la rectora de Bureche, Carolina Henríquez, menciona que las normas de bioseguridad fueron integradas como una instrucción de cultura cívica y necesaria para la sociedad actual. Y ahí está la clave. Pensar los aprendizajes desde la formación integral y no como el resultado de lecciones de clases.

De ahí, que incluso sus metodologías pedagógicas no se dividen en disciplinas, sino que avanzan a través de proyectos donde los estudiantes desarrollan habilidades que les sirve para su vida diaria, a través de la estimulación constante de su pensamiento crítico, creatividad y competitividad.

Conscientes desde el privilegio que significa adelantar estos procesos que hoy le permiten ofrecer a sus bachilleres la doble titulación con instituciones estadounidenses, el componente social es vital para Bureche School.

Hoy ocho niños y jóvenes pertenecientes a comunidades como Altos de Bolívar y Pescaíto gozan de una beca completa: desde su matrícula hasta las salidas pedagógicas están cubiertas económicamente. Eso les permite empezar a formarse como agentes de cambio en sectores vulnerables de la ciudad.

Hoy tienen la posibilidad de manejar dos y hasta tres idiomas, de canalizar sus aprendizajes a sus vecinos, y al igual que sus compañeros, demostrar que es posible en Santa Marta ir a la vanguardia de las mejores instituciones del país, y ratificar la importancia de una educación cercana y de calidad para la construcción de futuro.