Procuraduría frenó el millonario “parrandón politiquero” de Fuerza Ciudadana en El Retén

La inauguración del nuevo hospital de El Retén, que debía ser un avance para la salud del municipio, terminó convertida en otro capítulo de la estrategia política de Fuerza Ciudadana. Lo que la Gobernación anunció como un “sueño cumplido” terminó bajo investigación disciplinaria de la Procuraduría por el uso de recursos públicos en un evento que tenía más de concierto y propaganda que de entrega institucional.

El movimiento que lidera el exgobernador Carlos Caicedo, y que ha mantenido el control del departamento con Rafael Martínez y ahora con la encargada Ingris Padilla, organizó un acto con tarima, artistas vallenatos y la presencia “central” de Caicedo y Martínez.

La programación incluía presentaciones de Diego Daza y Rolando Ochoa, lo que generó aún más críticas al promocionar el show por encima de los beneficios del hospital, en plena antesala de las elecciones atípicas en el Magdalena.

La Procuraduría General de la Nación abrió una indagación previa para establecer si se usaron recursos de la salud en la contratación de la logística y los conciertos. El ente de control ya solicitó a la Gobernación los contratos, la fuente de financiación y certificaciones sobre si el hospital fue recibido a satisfacción y si está dotado para entrar en funcionamiento.

El evento, inicialmente programado para el 5 de septiembre, fue cancelado a última hora. La administración se escudó en que el lote no era apto para el concierto, pero el trasfondo fue la presión por la investigación disciplinaria.

Críticos señalan que, una vez más, Fuerza Ciudadana convierte las obras públicas en vitrinas proselitistas. El Consejo de Estado ya había declarado nula la elección de Rafael Martínez por doble militancia, y ahora la encargada Ingris Padilla ha seguido el libreto político de su movimiento, usando la inauguración de un hospital como escenario de campaña.

En vez de resaltar la dotación y puesta en marcha del centro de salud, la Gobernación optó por la tarima, los artistas y la exaltación de sus líderes. Lo que debía ser un logro para el municipio terminó bajo sospecha de ser un “parrandón politiquero” con recursos de la salud.