Aberrante: entierran vivos gatitos en medio de un presunto rito santero

Un perturbador hallazgo en el cementerio de Corozal, Sucre, ha generado conmoción y preocupación a nivel nacional, luego de que un video viral mostrara el rescate de dos gatos cachorros encontrados vivos dentro de una tumba recién sellada.

El incidente ha desatado una alerta sobre la posible realización de rituales de santería con animales, ya que la evidencia sugiere que los felinos no habrían sido dejados allí por error.

La comunidad escuchó los fuertes maullidos provenientes de una tumba cerrada apenas tres días atrás. Ante la insistencia de los sonidos, los vecinos procedieron a abrir un hueco en el cemento aún fresco para acceder al interior de la bóveda y rescatar a los pequeños felinos.

Las imágenes difundidas captaron el momento en que los gatos, visiblemente asustados, asomaban tímidamente. Con paciencia y ofreciéndoles comida, lograron que los animales salieran para ser trasladados de inmediato en guacales y con cobijas para una primera revisión.

La alarmante situación fue inicialmente revelada por la fundación Esperanza Felina, que compartió el material audiovisual de los gatos dentro de la tumba. Sin embargo, el caso escaló cuando la senadora animalista Andrea Padilla hizo un enfático llamado a las autoridades locales para investigar a fondo los hechos.

"Alcalde Bairon Ospina, en el cementerio de Corozal, Sucre, enterraron gaticos vivos. Las proteccionistas de Esperanza Felina, quienes tienen más de 80 gatos a su cargo, pues son ellas quienes hacen lo que le corresponde a la administración municipal, nos dicen que esa atrocidad, a cargo de ‘santeros’, es común", denunció Padilla, exigiendo al alcalde tomar "medidas efectivas para impedir que se repita y aplicar la Ley Ángel".

La senadora anunció su intención de visitar Corozal a finales de julio para abordar el tema, reafirmando que "¡Los animales se respetan y se protegen!".}

La versión de que el incidente se trataría de un acto de santería ha sido reforzada por diversos colectivos animalistas, como Plataforma Alto, que afirmó: “La comunidad afirma que se trata de ‘santeros’ que sacrifican gatos para sus ritos”.

La fundación Esperanza Felina aclaró, además, que la apertura de la tumba se realizó con la debida autorización de los familiares del difunto: “Fuimos hasta la casa de los padres del chico fallecido para conseguir el permiso de abrir la tumba porque dijeron que si la abríamos abruptamente podían acusarnos de profanación”, explicaron, desmintiendo cualquier acusación de profanación.